Sobre Nosotros
Tradición, tierra y trufa
Trufalba es una empresa con tradición familiar y un profundo arraigo a la tierra que nos ha visto crecer. Nos dedicamos con pasión y respeto al cultivo y recolección de trufa negra, un producto tan exclusivo como natural. Trufalba es una empresa con tradición familiar y un profundo arraigo a la tierra que nos ha visto crecer. Nos dedicamos con pasión y respeto al cultivo y recolección de trufa negra, un producto tan exclusivo como natural.
Nuestro objetivo es claro: ofrecer trufa negra de origen español —más concretamente, de la provincia de Burgos— con una calidad excepcional y a un precio justo. Creemos firmemente en el valor del trabajo bien hecho, en la conexión con nuestro entorno y en la honestidad hacia quienes confían en nosotros.
Cada trufa que llega a nuestros clientes es el resultado de años de experiencia, del esfuerzo compartido con nuestros perros recolectores y del compromiso con una producción sostenible y cuidada. En Trufalba, cultivamos algo más que trufas: cultivamos confianza, sabor y tradición.
Nuestro Origen
El corazón de la Ribera del Duero
Nuestras plantaciones se encuentran en el Páramo de Corcos, una zona privilegiada dentro de la Ribera del Duero, reconocida por su riqueza natural y tradición agrícola. Este entorno, situado a una altitud ideal y bañado por un clima continental extremo, reúne unas condiciones únicas para el cultivo de la trufa negra (Tuber melanosporum).
El suelo calizo de este páramo, con su alto contenido en minerales y excelente drenaje, favorece el desarrollo subterráneo de la trufa, aportándole una calidad excepcional. Es precisamente este tipo de terreno, trabajado con esmero y respeto, el que permite obtener un producto con un aroma intenso, profundo y un sabor característico que la distingue de otras variedades.
Cada campaña, la tierra nos ofrece estos frutos con la ayuda de nuestros perros recolectores, y gracias al trabajo paciente que realizamos a lo largo del año. En Trufalba, estamos convencidos de que el respeto por el entorno y el cuidado de cada detalle se reflejan directamente en la excelencia del producto final.
Un equipo muy especial
Nuestros perros truferos
El secreto de nuestro éxito no reside únicamente en la riqueza de la tierra, sino en la simbiosis perfecta entre naturaleza, tradición y el equipo que nos acompaña cada día. En Trufalba, nuestros perros truferos son mucho más que ayudantes: son miembros esenciales de nuestra familia.
Ellos, con su extraordinario olfato y su dedicación incansable, nos guían con precisión en la búsqueda de las mejores trufas. Cada salida al campo es una combinación de intuición, paciencia y complicidad, donde el vínculo entre perro y recolector se convierte en una herramienta insustituible.
Gracias a su entrenamiento respetuoso y a los años de trabajo conjunto, conseguimos recolectar trufas de forma sostenible, sin dañar el terreno, garantizando así la calidad del producto y el equilibrio del ecosistema.
Ellos son quienes convierten la recolección en algo más que una labor agrícola: en una experiencia natural, auténtica y profundamente conectada con nuestra tierra.
Más que perros, parte de la familia
Ámber
La “líder” del equipo. Su musculatura y olfato la convierten en una buscadora imbatible. Siempre es la primera en detectar una buena trufa.
Apolo
Os presentamos a Apolo, el único perro del equipo. Es el más tímido, quizá por estar rodeado de grandes perras, pero siempre nos sorprende encontrando las trufas de mejor tamaño.
Bimba
La benjamina del equipo. Con su energía juguetona, transforma cada jornada de recolección en una pequeña aventura.
Luna
Ágil, cariñosa y siempre dispuesta. Luna es la que más disfruta del recorrido, y su agilidad la hace insustituible.
Tiara
La más trabajadora del grupo. Leal, incansable y dulce, Tiara es pura entrega en el campo.