Posee una composición mineral que consta de fósforo y manganeso, junto con antioxidantes captadores de radicales libres, zinc y selenio que combaten el envejecimiento de nuestro cuerpo y confieren al organismo propiedades antiinflamatorias. Previene el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, hepatopatologías, cáncer, artritis y ciertas infecciones. Además, la trufa ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre y a bajar los niveles de colesterol malo en el organismo.